La actual situación global ha provocado que las empresas extranjeras en China estén moviendo ficha en su estrategia, estructura operativa y uso de recursos. Ya sea por necesidad forzada o cambio de táctica, muchas están reduciendo la estructura física y costes fijos, incorporando una nueva línea de negocio digital, repatriando fondos o aumentando el porcentaje de ventas por e-commerce.

Todo movimiento que involucre la necesidad de aumentar fondos o salidas de capital por inversión extranjera será altamente vigilada por las autoridades pertinentes, la transferencia superior a USD 50,000 necesita la aprobación del gobierno. Trazar desde el principio una estrategia de acuerdo con las características de la empresa para un correcto cumplimiento de la ley es clave. Los procesos que no se realicen correctamente pueden paralizar la actividad, congelar las cuentas bancarias, provocar penalizaciones o forzar acciones legales.

Generalmente, las empresas transfieren los fondos desde el extranjero a China de tres formas:

1. Una práctica común durante años era transferir fondos a una cuenta individual, y desde ésta a la cuenta de empresa en China. Con la monitorización exhaustiva de los bancos, el control férreo de las autoridades, las consecuencias fiscales, los límites de cuantías y el riesgo de congelación de cuentas, muchos optan por otro método.
2. Transferir desde la empresa shareholder del país de origen a la Capital Account de la invertida en China. A pesar de que las cantidades de capital registrado difieren, no tengan una cantidad mínima, y no se requiera ser injectadas en su totalidad inmediatamente, sí es recomendable calcular el capital registrado, el cual debe ser acorde con la actividad de la empresa, para evitar gastos de modificación.
3. Por último, a través de prestar servicios, los cuales estarán sujetos a un 6% de VAT y también un % de Corporate Income Tax. Además de repercusiones en impuestos y en legal, se deben tener en cuenta los contratos firmados entre diferentes partes, ya que numerosos factores entran en juego en caso de conflicto.

En el caso opuesto, las empresas que deseen repatriar fondos a su país de origen, también suelen emplear tres métodos:

1. Dividendos: la empresa debe haber completado la auditoría anual y las obligaciones tributarias, y demostrar haber pagado el 25% de Corporate Income Tax. Debe haber cubierto las pérdidas iniciales de los años anteriores, es decir, si ha estado perdiendo USD 100,000 durante 3 años y al cuarto año tiene un beneficio de USD 500,000, a grandes rasgos solo puede solicitarlo sobre USD 200,000. Posteriormente, el 10% del beneficio debe ir destinado a cubrir la Reserva Mandatoria hasta cubrir el 50% del capital registrado, y por último un 10% de retención de CIT o 5% si los países tienen un acuerdo de Doble Imposición. Con ello, podrá solicitar dividendos una vez al año, sobre el último año contable. En un caso de un 1 millón de USD, la cuantía final será cerca de USD 600,000.
2. Pagos intercompañía: una opción más común por el proceso menos complejo y la posibilidad de numerosas veces por año, pero una práctica altamente vigilada por las autoridades. Implica, en el caso de Pago por servicios, un 6% de VAT, más otros tres impuestos menores, haciendo un total de 6.72% aproximadamente, y la retención de Corporate Income Tax de 7.08%, por lo que una cierta cuantía final quedaría en aproximadamente un 86%. Se deberá mostrar la autenticidad de la transacción y la legitimidad de dicho servicio a prestar, a través del Contrato, Facturas y demás documentos que prueben la naturaleza del servicio.
3. Préstamos: una empresa china puede transferir a una extranjera si tiene participación, si lleva funcionando durante más de un año, si ambas han cumplido con sus deberes fiscales, y la cuantía no supera el 30% del patrimonio del prestamista. Conlleva un 10% de retención y un 6.72% de VAT, y se espera que la devolución se complete en los siguientes 5 años. Deberá entregar el formulario de solicitud, el acuerdo firmado, informes de auditoría, documentos que acrediten la relación comercial entre empresas, documentos requeridos por la State Administration Foreign Exchange, por el banco, etc. Tras la aprobación, la empresa podrá abrir una cuenta en el banco indicado para específicamente esta única finalidad.

*Nota: el procedimiento de cada método es diferente.

Existen además otras formas, todas ellas tienen sus beneficios y dificultades, las empresas deberán optar por la más adecuada según su naturaleza, actividad comercial, historial, ubicación, recursos y urgencia de la misma. En un proceso complejo que involucra autoridades, organismos, auditores, bancos y abogados, la planificación en la preparación de documentos es clave para una ejecución óptima.

El enfoque a la documentación también debe cumplir con unas ciertas reglas no escritas, como bien dice el prestigio blog de China Law, las cuales deberán mostrar la legitimidad de la transacción, la estructura de la transacción y cómo ello beneficia a China. Esto es, la salida de capital debe beneficiar a China en cuanto a compra de tecnología, diseño, software, maquinaria, traer personal altamente cualificado, o cubrir sectores donde China necesita mejora.

La legitimidad debe ser transparente y estar respaldada por documentación, si una trading con dos empleados compra tecnología por varios millones, levanta banderas rojas. La estructura para completar el proceso debe ser sólida, en otras palabras, los hilos deben estar bien atados. Una vez que las autoridades, el banco, o el tax bureau empieza a pedir documentos extra, ya está bajo el punto de mira. El escenario ideal es preparar todo antes de entregarlo, en lugar de añadir documentación cada semana.

El papel del banco es meramente el del agente que cambia RMB por la divisa extranjera y bajo la autorización de la State Administration Foreign Exchange, podrá completar el proceso, pero el banco no es el empleado de la empresa ni tiene poder de decisión. La empresa debe facilitarles el trabajo todo lo posible, ya que no tienen la obligación de completar la transacción si falta un solo documento.

En resumen, con la debida preparación de documentación, una guía exhaustiva del proceso, una comunicación eficiente en chino con las diferentes partes y el cumplimiento de las leyes, tanto la entrada de capital como la repatriación se pueden llevar a cabo de forma segura.